Xiaomi Mi Air Purifier MI H3

En interior, el producto queda protegido por un marco de corcho y una cubierta de tela para que llegue impoluto a nuestras manos. Se acompaña además de la tarjeta de garantía y el manual de usuario en chino, aunque entre que el funcionamiento es muy sencillo y que incluye dibujitos, no tendremos el mas mínimo problemas. Eso si, debemos aprovechar el código QR para descargar la App para Android, aunque esta nos sale en chino y hemos tenido que descartar su uso, un uso que tampoco es necesario.

El único accesorio que acompaña al producto es el cable de alimentación, que llega en su interior como veremos más adelante. Al tener conectores planos tendremos que buscarnos un adaptador o un cable alternativo, aunque no es un gran problema.

Una vez extraemos el Xiaomi Mi Air Purifier de su embalaje, nos encontramos ante una torre de plástico blanco con una altura de 52 centímetros y lados de 24 cm, siendo su peso poco elevado y permitiendo por tanto moverlo con facilidad. El diseño es bastante atractivo y no evidencia su utilidad, aunque el ventilador que veremos luego en el lado superior nos puede hacer pensar que es un ventilador, que en verdad no deja de serlo.

En la esquina superior izquierda cuenta con 3 LEDs que indican el modo activo, automático para que aumente o baje las revoluciones del ventilador a conveniencia, modo nocturno para que sea silencioso o modo salud para que trabaje al máximo. Hemos de decir que el modo nocturno permite limpiar 330 metros cúbicos por hora con una sonoridad de 40 dB a unos 50 centímetros de distancia (medición propia), lo que se traduce en un zumbido de fondo, mientras que el modo salud sube el cubicaje a 380 por hora, pero también la sonoridad a unos molestos 62 dB.

Giramos 180º el Mi Air Purifier para ver como en el lado trasero ofrece una puerta hacia su depósito interno y una pequeña rejilla que da acceso al filtro de partículas fabricado por Sharp y que podremos limpiar con un bastoncillo de vez en cuando (la app nos avisará, si podemos usarla).

En su interior, encontramos un filtro en formato cilíndrico que cuenta con 3 capas para remover el 99.99% de las partículas PM2.5 y los formalheidros. ¿Qué significa esto? Pues que partículas tan pequeñas como fibras, polvo o incluso el polen quedaran atrapados en el filtro gracias a una primera capa de rejilla, una segunda capa con filtros HEPA y una última de carbón activo que además elimina los malos olores, aunque suponemos que también los buenos.

En la cara superior podemos ver el ventilador de 20 centímetros encargado de generar el flujo de aire que permite efectuar la limpieza del aire, un modelo de aspas azules bastante atractivo y del que desconocemos especificaciones, pero como ya hemos comentado es bastante silencioso en el modo nocturno.

Por último, en la base queda apoyada sobre 4 patas de goma y en la zona inferior de la foto queda escondido el conector para el cable de alimentación, aunque es uno convencional de 3 pines.

¿Pero qué tiene de especial el Xiaomi Mi Air Purifier? Por especificaciones, casi todo, pero a la hora de la verdad hemos de decir que no es un producto para todos. ¿Por qué decimos esto? Pues porque tras días de uso continuado el filtro apenas está sucio en una vivienda con bastante pelo de perro y arena (situada en el campo), por lo que su efecto no es tan elevado como cabría esperar y seguramente solo tenga sentido en ambientes muy contaminados (léase China, o grandes ciudades como Madrid) y para personas que tengan alergias al polen o polvo en general, los cuales quizás se pueden ver notablemente beneficiados, pero por suerte no disponemos de ningún conejillo de indias para comprobarlo.